Dia de lluvia para el infierno personal

Me gusta que llueva con escándalo, que llueva mucho, me cargan los días de chaparrones y de amenazas de temporal que al final quedan en nada.

Me gusta así, día de pileta mundial.

Más me gusta cuando hay vientos huracanados y truenos y relámpagos, porque me imagino el diluvio universal, y la furia marina y las montañas deshaciéndose en aluviones y cuestiones de esas que dejan damnificados y que dan cuenta de lo triste que es nuestro país todos los inviernos. Y me invento juegos para mi y mis hijas y sobrevivimos a las inclemencias del tiempo y comemos sopaipillas y cuestiones ricas que preparo y que hacen que estos días sean buenos, que sean ideales, que ojalá así fuera para toda la vida.

Capaz que la ciudad se rompa entera y Santiago se llene de golfos de penas y tierras del fuego, y tengamos que construir puentes para llegar a la librería o al cine, y entonces andaremos en submarinos por las lineas del metro y haremos estacionamientos para balsas solares.

Yo quiero otro sueño.